Campus de la Universidad de Nueva York (NYU) en Abu Dhabi

Una red de 29 edificios académicos, residenciales, para el arte, la vida estudiantil y la investigación está dividida en niveles y orientada al peatón e integra las tipologías de planificación regionales y occidentales para crear un microclima confortable que permite que el liberalismo intelectual florezca en el corazón de Oriente Medio.

La sede de la New York University en Abu Dabi, que nació de la asociación entre esta entidad y su alteza el jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan, combina las facultades de artes liberales y ciencias con selectos programas de posgrado e investigación avanzada, todos plenamente integrados en una destacada universidad de investigación situada en la isla de Saadiyat. Viñoly dirigió la planificación del nuevo campus, desarrolló y ejecutó el plan director después de finalizar una serie de alternativas arquitectónicas y de uso del terreno. El campus se inspira en las tipologías de la zona, como el jardín islámico y la madraza, en la complejidad experimental de las geometrías islámicas y en el cuadrángulo verde típico de la universidad occidental. Abarca una superficie total de 371.600 metros cuadrados con una red de 29 edificios para usos académicos, residenciales, para la vida estudiantil y la investigación que está dividida en niveles y orientada al peatón.

Esta Universidad se planificó desde cero en el contexto de un ambicioso plan urbanístico. Como tal, el proyecto poseía un contexto arquitectónico local limitado con el que dialogar, pero tenía el objetivo de crear un entorno compacto y cómodo para los peatones que estimulara conexiones multidisciplinarias y, al mismo tiempo, se adaptara al clima desértico. El resultado es un campus de dos niveles con calles angostas y una agrupación y volumen de los edificios adaptados para recibir la proporción óptima de sombra y una disposición que aprovecha el viento para facilitar la ventilación natural. El diseño del paisaje urbano se integra en el entorno —con columnatas, vegetación autóctona, celosías y los tradicionales canales de agua— y la morfología urbana para crear un espacio exterior que es cómodo durante todo el año.

El sistema de circulación dividido en niveles también contribuye a la experiencia del peatón en una zona urbana de gran densidad. Todos los edificios son de uso mixto. A nivel del suelo, la calle principal del campus y tres plazas ofrecen acceso a los espacios académicos, mientras que la Línea Alta ajardinada del Nivel 2 da acceso a las residencias estudiantiles y del personal académico. Estos edificios integrados verticalmente y diseñados alrededor de espacios sociales exteriores a la sombra respaldan el objetivo de la universidad de fomentar la colaboración interdisciplinaria entre investigadores y alumnos.

Cada una de estas tres plazas del campus está anclada por un complejo de edificios académicos. En la calle principal y la plaza central, el Campus Center combina en sus 47.500 metros cuadrados el gimnasio y la biblioteca, elementos que están tradicionalmente separados, así como diversas instalaciones estudiantiles, como el Centro de bienestar, una sala de culto multiconfesional, restaurantes, clubes estudiantiles, aulas y oficinas. Esta concentración de actividades hace que sea un concurrido centro de la vida estudiantil.

En la plaza occidental, los laboratorios del Edificio de Investigación Experimental albergan la investigación científica avanzada. Estos laboratorios se adaptan a las necesidades variables de la investigación. En la plaza oriental, el Centro de las artes —con un teatro con aforo para 700 personas, un teatro experimental con 150 asientos, auditorios, salas de proyección y espacios de educación artística— se ubica frente al Centro de conferencias público del campus y constituye una interconexión dinámica entre los profesores, los alumnos y la ciudad.