Aeropuerto Internacional de Carrasco, Nueva Terminal

Visto desde el aire como un ala que se extiende 365 metros sobre la nueva terminal, el carácter icónico del edificio también evoca las onduladas colinas y dunas que son típicas del paisaje natural de Uruguay.

El Aeropuerto Internacional de Carrasco, oficialmente conocido como «Aeropuerto Internacional de Carrasco General Cesareo L. Berisso» brinda sus servicios a Montevideo, la capital de Uruguay. Con dos millones de pasajeros anuales, es el único aeropuerto del país que ofrece conexiones internacionales todo el año. Como resultado, tiene un gran valor simbólico como «puerta de entrada» para muchos visitantes que llegan al país. El diseño de Viñoly amplió y modernizó las antiguas instalaciones con una nueva y espaciosa terminal de pasajeros para aumentar su capacidad e impulsar el crecimiento comercial y el turismo en la región.

El nuevo diseño de la terminal presta especial atención a las zonas públicas y atiende a la costumbre local de despedir a familiares y amigos antes de tomar un vuelo. Estas zonas públicas incluyen las salas de espera y zonas de paso que dan hacia la pista de aterrizaje, además de la sala de salidas adyacente a la calle y una terraza completamente accesible. El diseño proporciona espacios abiertos, luz natural, restaurantes, tiendas y zonas verdes, todo ello bajo una cubierta ligeramente curvada de 365 metros de longitud. Una terraza pública ajardinada ocupa el segundo piso, sobre el nivel de salidas, ofreciendo vistas de la pista de aterrizaje y del vestíbulo público principal. El diseño también incluye un restaurante y espacios de tipo comercial y cultural. Las zonas de llegadas y de salidas están separadas en niveles diferentes: las llegadas se encuentran en planta baja y las salidas en el primer piso; hay accesos vehiculares independientes para cada piso.  La gran cubierta blanca forma una sola curva que comienza desde el suelo y se ve influenciada por el contexto y la arquitectura regional.

La ligera curva y el bajo perfil de la monolítica cubierta del aeropuerto recuerdan a las onduladas dunas que pueden verse a lo largo de la costa de Uruguay. Si bien la solución arquitectónica para el Aeropuerto Internacional Carrasco es moderna en su concepto espacial, funcional y estructural, la cubierta está inspirada en los paisajes de la región y su fuerza emana de su vínculo con la topografía circundante. El edificio representa la transformación de Uruguay, antes un país importante en el ámbito latinoamericano, ahora un destino internacional para el comercio y el turismo.