Edificio Acqua

Un edificio residencial multifamiliar de lujo minimiza su presencia junto al océano Atlántico alejándose de la playa de forma escalonada con una serie de grandes terrazas privadas cada una con piscina infinita de 20 metros de largo y vistas al mar.

El Edificio Acqua es un complejo residencial de seis pisos con vistas al océano Atlántico sur en el centro turístico costero de Punta del Este, Uruguay. Ubicado junto a la carretera costera principal, este edificio con forma de L y 34 unidades residenciales se adapta a un terreno irregular en un entorno sensible y presenta un nivel de calidad en la construcción y de sofisticación arquitectónica sin precedentes en el mercado de viviendas de lujo uruguayo. El complejo se retira de la playa escalonadamente, con sus pisos superpuestos en cascada, cada uno con una piscina infinita en el borde de su terraza. Puesto que es imposible determinar la escala de cada piscina infinita respecto al océano y el horizonte, cada vivienda alineada con el eje principal del edificio parece igual de cercana al agua.

La construcción escalonada del edificio no solo minimiza el volumen total de la estructura vista desde la playa, sino que también permite la creación de cuatro departamentos tipo «casa señorial» y dos «áticos», unidades espaciosas de un solo piso que incluyen terrazas privadas y piscinas infinitas con una superficie total de entre 627 y 841 metros cuadrados brutos. Con la combinación de piscinas infinitas que parecen una extensión del océano, abundantes superficies vidriadas en los tres laterales con vistas al océano y los retranqueos del edificio que impiden ver otras viviendas, cada unidad «casa señorial» parece una residencia aislada.

El edificio cuenta también con otros tipos de configuraciones de vivienda como cinco áticos de doble altura y 24 departamentos de un solo piso. La sala de estar y el comedor suelen orientarse al océano y las habitaciones, baños y otros espacios privados se distribuyen a lo largo de la pared exterior acristalada y dan a la parte posterior y a los laterales del edificio, aunque muchas de estas habitaciones también tienen vistas al mar. Una serie de unidades escalonadas, alternativamente en voladizo o retranqueadas en el volumen del edificio, aportan dinamismo al exterior y espacio al aire libre para los departamentos.

Prácticamente todas las habitaciones cuentan con un vestidor y baño privado. Un singular sistema con doble losa ofrece a los inquilinos mucha flexibilidad para renovar sus departamentos, permitiendo reubicar los sistemas de fontanería y otros sistemas mecánicos sin molestar a los vecinos del piso de abajo. Viñoly también diseñó el interior del edificio, eligiendo los electrodomésticos, los apliques, los suelos, etc.

Atravesando ambas alas del edificio al nivel del suelo, una calle conduce a los vehículos a los espacios de estacionamiento ubicados junto a los siete núcleos de ascensores. Dispone de gimnasio, spa y una piscina al aire libre para todos los residentes.